La apertura de los mercados globales permitió a casi todas las naciones del planeta comerciar las unas con las otras con bastante facilidad. ¿El resultado? Un mundo cada vez más conectado, pero también más especializado. Por este motivo nos preguntamos, ¿qué importa cada país del mundo?
Hay algunos datos interesantes. En Europa, la mayor parte de los países continentales sacan mucho dinero vendiendo modos de transporte. Alemania es la reina de la industria automovilística, por supuesto, seguida por España y secundada por Polonia, Eslovaquia, República Checa, Rumanía y un largo etcétera. Francia cae en la misma categoría pero su principal exportación son las partes/piezas aeronáuticas, merced a Airbus.
Italia, Irlanda, Austria y Dinamarca optan por los medicamentos, y tan sólo unos pocos por los productos derivados del petróleo (Suecia, Países Bajos, Portugal) o por el mismo petróleo (sólo Noruega, además de Rusia).
En Sudamérica el panorama es radicalmente distinto: casi todos los países latinos optan por explotar al máximo sus recursos naturales. Ecuador y Venezuela dependen en gran medida del crudo, mientras que casi todos los andinos no tan agraciados por el petróleo optan por las minas de cobre y por sus productos refinados. En Paraguay reina la y en Brasil y Argentina la soja. En Uruguay la principal exportación es la pulpa de celulosa tratada.
Más al norte sucede algo parecido, aunque con notables excepciones. La principal es México, cuyo crecimiento industrial durante las últimas décadas ha sido muy notable. Su principal exportación también son los coches, al modo europeo. Estados Unidos y Canadá tienen muy claro qué pueden vender mejor que nadie petróleo (refinado los primeros, crudo los segundos). Para el caso estadounidense, la tendencia del fracking reforzará la posición del crudo.
En África los países dependen de sus recursos naturales más que en ninguna otra parte. Sólo en Túnez (cableado aislado) y en la República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo, la principal exportación es manufacturada (camiones de reparto, en su caso). El cuerno de África se centra en los productos agrícolas (café, té, cabras y ovejas en Somalia), el África Occidental en el oro, la madera y el algodón, el Norte de África en el petróleo y derivados, y el sur en recursos minerales.
Asia sigue otra tendencia. Descontado Oriente Medio (el petróleo es el rey), triunfan las manufacturas que tanto están colaborando a disparar las economías de un montón de países. En Bangladesh el textil, China y Tailandia, Ordenadores, Filipinas, Malasia, Singapur y Vietnam, Circuitos integrados, antenas, equipos de televisión. La India, ellos venden petróleo refinado. Y Corea del Sur, su principal exportación también es tecnológica y electrónica.
Más allá de casos muy curiosos, como Afganistán (uva), el mapa ilustra cómo se distribuye la economía global y qué importa cada país. África y Sudamérica proporcionan la mayor parte de los recursos naturales no relacionados con el petróleo, tales como los minerales o los productos agroalimentarios; Oriente Medio, el Norte de África y América del Norte viven del petróleo; el sudeste asiático de informática y tecnología; y Europa de coches y aviones.